Pedro al oír el timbre salió de su despacho y se acercó a las escaleras. Se detuvo al ver que la criada iba a recibir a la visita.
- Buenas noches, ¿Qué desea?
Paula se sorprendió al ver a una mujer bajita y rellenita, con el pelo recogido en un moño y vestida de uniforme.
- Soy Paula… vengo a…
- Déjala pasar - se oyó que decía una voz a lo lejos.
- Pase. Yo recogeré su maleta
Paula entró al hall. Todo estaba decorado con muebles antiguos y elegantes. A Paula casi le dió algo al intentar calcular el precio de cada cosa que la rodeaba “¡que derroche! Con el valor de un mueble de estos yo podría vivir durante meses” pensó.
Ahí estaba ella. Vestida con una camiseta blanca de manga corta, unos vaqueros gastados por el uso y unas zapatillas viejas y rotas. El pelo recogido con una larga cola y unos mechones sueltos que le caían sobre la cara. Aún así Pedro pensó que estaba hermosa.
- Adela suba la maleta de la señorita al cuarto de huéspedes - ordenó él.
- ¡NO! Ya lo hago yo gracias.
La chica se alejó.
- ¿Se puede saber porque me desautorizas? - dijo el en tono serio.
Entonces por primera vez desde que Paula había entrado en aquella casa lo miró. Estaba en lo alto de las escaleras mirándola con los brazos cruzados y el semblante serio.
- ¡No necesito que nadie me ayude a subir una maleta por unas escaleras! Se hacerlo solita ¿sabes? - cogió su maleta y comenzó a subir peldaño por peldaño.
Pedro empezó a bajar las escaleras y se detuvo a mitad del tramo.
- Es su trabajo, para eso le pago - le dijo en tono serio.
Paula llegó con esfuerzo hasta donde él estaba, pues la maleta pesaba más de lo que ella esperaba.
- Dime donde está mi cuarto.
- Al final del pasillo. Última puerta.- le respondió.
- Gracias - y siguió subiendo escaleras mientras Pedro la observaba.
Cuando terminó se subirlas se detuvo un momento para tomar aire. Después le alejó adentrándose en el pasillo. Él por su parte fue a la biblioteca para leer.
Paula estaba sentada en la cama de su nueva habitación. No tenía ganas ni de deshacer la maleta, lo único que quería era alejarse de allí y volver a su pequeña y vieja casa. Pero ya era demasiado tarde, se había metido en la boca del lobo y ahora no podía dar marcha atrás.
La habitación era del mismo tamaño que toda su casa. Nada más entrar se veía una gran cama con dos mesillas de noche a ambos lados. En un lado, cerca de la mesilla había una ventana que daba a la parte trasera de la casa, y del otro, había una puerta junto a un armario y una cómoda.
Más tarde se metió en el baño, llenó la bañera de agua, se desnudo y se metió dentro. Cerró los ojos y se obligó a no pensar en nada. Al menos en lo que estuviese allí metida.
Wowwwwwww, qué buenos los 5 caps.
ResponderEliminarNOOOOOOOOO Y Q PASO???? muy buenos los cap Naty
ResponderEliminarMuy buenos capítulos!!
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