Pedro llegó a la cocina casi sin aliento. Quería tenerlo todo perfecto y listo para cuando llegara Paula.
- Adela, ¡menos mal que estás aquí! Necesito tu ayuda.
- ¿Qué ocurre? ¿no te sientes bien?
- Si, si… perfectamente, solo que necesito que te quedes un poco más de tiempo.
- Lo siento, pero no va a poder ser. Hoy es el cumpleaños de mi marido y vamos a ir a celebrarlo.
- ¡Que mala suerte la mia! ¿y ahora que hago? - dijo llevándose las manos a la cabeza.
- ¿Pero que pasa? No entiendo nada.
- Quería que me ayudaras a preparar una cena especial…
- ¿Y porque no encargas algo por teléfono? A tus amigos no creo que les importe mucho.
- Es que no es para mis amigos… es para otra persona...
- Siento no poder quedarme… pero ya verás como todo sale bien. Si se cocina con amor siempre se acierta.
- ¿Pero como…?
- ¡Ay mi niño! Te conozco demasiado bien. Seguro que a Paula le encanta lo que vayas a preparar. ¡suerte!- se despidió y salió de la cocina.
Pedro se quedó paralizado y sin poder reaccionar. Si en ese momento un huracán hubiese azotado la cocina el ni se hubiese dado cuenta. ¿Cómo sabía Adela que la cena era para Pau? ¿y que quiso decir con eso de "si se cocina con amor siempre se acierta"?¿se estaría enamorando?
- Cuéntame todo con lujo de detalles - dijo Carlos sentándose en el sofá junto a Paula.
- ¿Qué quieres que te cuente?
- ¡Todo!
- ¿Todo? Ufff… ¡pues si te cuento todo vamos a estar aquí hasta que nos salgan canas!
- Jajajaja. Entonces solo la versión resumida.
- Jajaja, si será lo mejor.
Pedro fue a la bodega y escogió una de las mejores botellas de champaña que había. Cuando iba de camino a la cocina sonó el timbre y rezó para que no fuese Pau. Tuvo suerte y no era ella, pero la visita no le dejó indiferente.
- ¿Qué hacen ustedes aquí?
- ¡Vaya! Gracias por el recibimiento - dijo Marcos entrando dentro.
- Si la montaña no va a Mahoma… - dijo Marcela dándole dos besos y entrando dentro.
Pedro no tuvo más remedio que atender a sus amigos. No podía echarlos, porque se lo tomarían mal, pero tampoco quería que estuviesen allí. Paula no tardaría en llegar y todo lo que tenía preparado se iría al traste si sus amigos estaban allí por mucho tiempo.
- ¿A que han venido?
- Como no das señales de vida hemos venido para ver si estabas vivo.
- Pues ya ven que estoy perfectamente. Ya se pueden marchar.
- ¿Nos estás echando? - dijo Marcela indignada después de haberse tomado la molestia de ir hasta su casa para visitarlo.
- No pero…
- Mira eso - exclamó Marcos a Marcela señalando la botella que Pedro llevaba en la mano.
- ¡Haberlo dicho antes caray! Si estás con alguien nosotros nos vamos - dijo Marcela.
- ¡Claro que no! Yo quiero que me la presentes.
Marcela le dio un codazo a Marcos.
- La verdad es que estoy solo, pero me apetecería descansar un rato.
- ¡Si claro y yo me chupo el dedo! Hasta que no nos digas con quien estás no nos movemos de aquí. - dijo Marcos sin darse por vencido.
- Entonces te gusta - afirmó Carlos.
- ¡No! ¡como crees! - dijo Paula levantándose del sofá.
- Vamos Pau, confieso que sí, se te nota.
- ¿Porque dices eso? - preguntó con el ceño fruncido.
Muy lindos estos capítulos! Se nota lo que sienten el uno por el otro!
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ResponderEliminarguuuuuuuuauuuuuuuuuuu que lindos capitulos