miércoles, 15 de abril de 2015

Herencia de Amor: Capítulo31

—Bien por nosotros.
—Hablo en serio. Seremos una de esas parejas eficientes que lo hacen todo bien. Tendremos que mudarnos, claro. Este lugar es demasiado pequeño y tu piso, bueno, no puedo imaginarme viviendo allí. Necesitaremos una casa.
—Mis padres nos darían la suya si tú quisieras —dijo él.
—Tal vez sólo el desván. Me lo pasé bien allí.
—Yo siempre me lo paso bien contigo —dijo él antes de volver a besarla—. De hecho le debemos a Ruth el habernos conocido. Si tenemos una niña, podríamos llamarla como ella.
—Dime que estás bromeando.
Pedro la llevó hacia el dormitorio.
—¡Pedro, espera! No vamos a llamarla Ruth. No lo permitiré. ¿Me has oído? ¿Qué ha sido de eso de lo que yo desee? ¿Qué ha sido de eso de que yo estoy al mando?
—Nunca he dicho que estuvieras al mando —dijo Pedro mientras le sacaba la blusa de debajo de la falda.
—Estaba implícito.
—Esto es una asociación. Nuestros votos son iguales.
—De acuerdo. Siempre que el mío cuente un poco más.


El se rió y volvió a besarla. De pronto, a Paula  ya no le importaba estar al mando, ni los nombres del bebé, ni nada salvo el hombre que había ocupado su corazón y cambiado su mundo para siempre.




FIN

3 comentarios: