sábado, 11 de julio de 2015

Para Toda La Vida: Capítulo 20

Abrí el papel con cuidado. Juro que aun tenía su olor.
9 de Julio de 1941:

”Es increíble lo que una persona puede hacer en tu vida, como alguien completamente desconocido puede cambiar tu mundo sin vuelta atrás.
Tú. Tú hiciste que viera las cosas de maneras que jamás pensé. Tú me hiciste creer, me hiciste soñar, me hiciste amar...
Esta, la noche más perfecta de mi vida, donde te hice mía en una manera que no esperaba se convirtió en la más horrible que pude vivir. Sabia que llegaría este momento, pero mi mente simplemente no quería aceptarlo, y mi corazón soportarlo.
Aún recuerdo con una sonrisa la primera vez que te ví. Como nuestra relación pasó del odio al amor en tan solo tres días.
Pienso en como me cambiaste sin saberlo, en como fuiste capaz de sacar una parte de mi que ni yo mismo conocía.
Gracias Paula. Gracias por estos meses llenos de una pasión que nunca pensé encontrar.
Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo. Se que estas llorando en este momento, así como yo intento controlarme y ser fuerte para ti, por eso te pido que no pienses en esto. Que pienses en nuestros momentos de infinita felicidad, en nuestros besos, nuestros abrazos, nuestras risas y nuestras peleas tontas, en la noche que compartimos, en todos los suspiros y las palabras de amor.
Gracias por amarme. Gracias por cambiar mi vida. Gracias por hacerme crecer.
Nunca olvides las horas que pasamos hablando o los momentos de silencio.
Nunca me olvides, porque yo no seré capaz de hacerlo.
Con amor.

Pedro Alfonso.”

La carta cayó en el suelo en el momento en que me eché a llorar hasta quedarme dormida.

Dos días y yo seguía igual…
Una semana y seguía igual…
Un mes y seguía igual…
Dos meses y seguía igual…
Tres meses y seguía igual…
-Pensaste que esto iba a pasar? - Preguntó Mónica mientras hablábamos en su habitación.
-Jamás.
-Tampoco yo.
Las dos suspiramos al mismo tiempo y sonreímos con esta simple acción.
La invitación a la boda de Lucas e Isabella llego una mañana cualquiera.
Estábamos hablando con mama cuando el cartero dejo la correspondencia en el buzón.
La tarjeta de un grueso y bonito papel color crema, tenia los nombres de Lucas e Isabella y la dirección de la casa de la abuela.
Iban a hacer la ceremonia en el jardín.
Sentí que el suelo daba vueltas.
Le fecha era el 6 de diciembre.
Dos meses. En dos meses vería a pedro.
La vista se me nublo y comencé a temblar..
Le entregué la tarjeta a mi mamá y corrí al baño a echarme agua en la cara.

Dos meses…
En eso mi cabeza comenzó a preguntar cientos de cosas.
Que le iba a decir?
El seguía amándome como yo lo hacía?
Me extrañaba como yo lo hacía?
Me deseaba como mi cuerpo lo hacía?
Esto era demasiado para una sola mañana.
Más de lo que podía soportar los restos de mi corazón.

1 comentario:

  1. Que lindos capítulos los primeros y que tristes estos! Que feo que se hayan tenido que despedir así después de lo que vivieron! No veo la hora del reencuentro!

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