martes, 2 de mayo de 2023

Heridas Del Pasado: Capítulo 11

El ascensor se detuvo y se abrieron las puertas. Salieron y se encontraron en un recibidor con tres puertas de cristal. Dos de ellas eran salas de reuniones, y la tercera, su despacho. Pedro pasó por delante de ella y entró.


–¿Quieres beber algo? –preguntó acercándose al mueble bar y agarrando la botella de whisky que llevaba tres años allí sin abrir.


–Agua con gas, por favor.


Pedro se la sirvió y le pasó el vaso. Entonces fue cuando ella le espetó sin más:


–Estoy embarazada.


Pedro detuvo la acción de beber a la mitad, y agarró con tanta fuerza el vaso que se le pusieron los nudillos blancos. Su mirada pasó de interrogante a furiosa al instante, y Paula se regañó internamente por no haber tenido el valor de decirlo con más delicadeza, de advertirle.


–Felicidades. ¿Quién es el afortunado padre?


Paula frunció el ceño, asombrada y confundida a partes iguales por la pregunta.


–¿Qué quieres decir? –le preguntó.


–Bueno, teniendo en cuenta que utilizamos protección todas y cada una de las veces… No puedes aparecer aquí tres meses después de nuestro… Encuentro y afirmar que soy el padre de este hijo milagroso.


Paula estaba sin habla. Había imaginado aquella conversación muchas veces, pero, ¿Esto? No era lo que esperaba. ¿Encuentro? ¿Había llamado encuentro a la noche que habían compartido? Ahora estaba enfadada. De todos los sentimientos que había experimentado hasta el momento desde que supo que estaba esperando un hijo, el enfado no había sido uno de ellos. Hasta ahora.


–Eres un malnacido.


–Creo que la prensa prefiere llamarme bestia. Pero supongo que este también vale.


–No tendría que haber venido –dijo como para sus adentros más que para él.


Pero Pedro respondió de todas formas.


–No, seguramente no –afirmó suspirando como si ella fuera un inconveniente, más que la madre de su hijo–. Muchas otras han intentadolo mismo, y créeme, Paula, eran mucho más expertas en el engaño que tú. Y finalmente se demostró que eran unas serpientes mentirosas. Tengo que decir que estoy bastante decepcionado. Pensé que tú eras distinta.


Paula sacudió la cabeza, asombrada por la hostilidad de su tono de voz. En cuestión de segundos, todo lo que creía que habían compartido, la belleza de aquella noche a la que ella se agarraba, cambió delante de sus ojos y se convirtió en polvo. No conocía a aquel hombre. Ella no era nada para él. Y nunca, nunca obligaría a su hijo a tener una relación con alguien así.


–No tan decepcionada como estoy yo. Espero que tu conciencia sea amable contigo cuando te des cuenta de lo equivocado que estás –afirmó reuniendo la fuerza de la que fue capaz.


Dejó el vaso sin tocar en la mesita auxiliar, abrió el bolso, sacó la copia de la ecografía y la dejó al lado del vaso. Luego se dió la vuelta y se dirigió a la puerta


–Espera.


–¿Para qué? –preguntó Paula sin darse la vuelta–. ¿Para que me arrojes más insultos? No, gracias.


–Por favor.


Ella se giró entonces y lo vió al lado de la mesita, mirando la ecografía.


–No me mientas respecto a esto, Paula. No me pongas a prueba.


–Estoy embarazada –repitió ella–. El niño es tuyo.


–¿Cómo es posible?


Paula recordó la duda y la confusión que había sentido cuando vió la línea azul de la prueba.


–Los preservativos tienen un margen de fallo. Yo no estaba tomando ninguna otra medida anticonceptiva –se encogió de hombros.


–Estás embarazada. El niño es mío.


Paula asintió, y Pedro sintió como si todo el mundo se hubiera salido de su eje. Dirigió la mirada hacia la ecografía en blanco y negro.


–Lo… Lo siento –dijo sumido en un mar de confusión y caos.


El rechazo instantáneo que había sentido había sido cruel y devastador. Vió cómo Paula palidecía al escuchar sus palabras. Pero no fue eso lo que le convenció de que decía la verdad. Fue la forma en que se dió la vuelta para marcharse, dispuesta a renunciar a él, a su dinero, y al anillo. Un anillo que Pedro había jurado no colocar jamás en el dedo de ninguna mujer. Le hizo un gesto a ella para que se sentara, y él hizo lo mismo.

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