jueves, 19 de marzo de 2015

Un Extraño Amor: Capítulo 5

En ese momento, Paula tuvo la seguridad de que había encontrado la aventura salvaje que andaba buscando, había dado con el hombre que le quitaría de la cabeza al bueno de Pedro.
–Pellízcame –murmuró entre dientes, convencida de que aquello no era más que una maravillosa fantasía erótica.
Los focos bañaban su cuerpo con luces de colores e iluminaban sus hombros anchos y sus bíceps tan anchos como los muslos mientras giraba seductoramente y se quitaba lentamente la corbata roja escarlata que llevaba anudada alrededor del cuello desnudo. Todo ello sin apartar la mirada de ella en ningún momento.
–No te quites la máscara –le gritaba el público enfervorizado mientras agitaban billetes para que fuera por ellos.
Pero él continuó bailando y le tiró la corbata a Paula.
Una mujer más tímida habría dejado que otra agarrara la corbata, pero Paula ya no era tímida. Había renunciado a serlo dos años atrás, cuando se había prometido vivir cada día al máximo. Ahora era una mujer atrevida, incluso descarada. Una mujer que, en aquel momento, se sentía revolucionada y excitada. Allí nadie la conocía, así que no importaba lo más mínimo si quería comportarse como una fulana.
Agarró la corbata al vuelo y se la puso alrededor del cuello, después se llevó un extremo a la nariz para sentir la esencia puramente masculina de la que estaba impregnada. Le temblaban las rodillas y, por un momento, sintió que le faltaba la respiración, pero aun así, no dejó de mirar aquellos cautivadores ojos oscuros que la observaban sin pestañear.
El Enmascarado se desabrochó el cinturón, que no tardó en salir por los aires como lo había hecho la corbata. Una esbelta rubia trató de hacerse con él, pero Paula fue más rápida y, unos segundos después, ya tenía el cinturón puesto alrededor de la cintura a modo de trofeo.
La sonrisa del Enmascarado aumentó y no se borró de su rostro mientras se quitaba los pantalones de un solo tirón con el que abrió el velcro de los laterales. La prenda aterrizó en el suelo del escenario.
Las mujeres se volvieron locas.
Dios, aquel hombre estaba increíblemente bien dotado y Paula no podía dejar de mirar… de mirarlo a él. Se puso una mano en el cuello y pudo sentir el pulso acelerado, fuera de control.

3 comentarios:

  1. Jajaja Muy buenos capítulos!!! Muy hot Pedrito y Paula ni hablar!

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  2. Espectaculares los 3 caps Naty, geniales.

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  3. se pone cada vez más interesante la cosa!!! me encantan los PyP hot!!!

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