Hoy dama de honor; mañana… ¿Novia?
Paula iba a ser la dama de honor de su famosísima hermana, la misma hermana que siempre la había hecho sentirse fea y gorda, así que sólo podía hacer una cosa: Ponerse a dieta. Y para eso necesitaba la ayuda de un entrenador personal. Iba a hacer falta un milagro para que bajara dos tallas antes de la boda, sobre todo dada su debilidad por el chocolate. Pero ella no tardó en descubrir otra debilidad que no sospechaba: Su entrenador, Pedro Alfonso. Además de ser muy guapo, se había propuesto demostrarle a Paula que la verdadera recompensa sería encontrar a alguien que la quisiera tal y como era… Y ese era él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario