jueves, 21 de enero de 2021

Juego De Gemelas: Capítulo 14

Paula se desesperó al oír la voz de su hermana en el contestador por tercera vez. Le había dejado varios mensajes, tenía que dar con Carla. No sabía dónde estaba en Las Vegas, así que solo podía dejar mensajes en el contestador de casa y esperar que Eleanor los escuchara desde donde estuviera. Pensó en llamar a todos los hoteles de Las Vegas, pero eran demasiados. Podía contactar con alguna oficina de información que tal vez supiera dónde se iba a celebrar el desfile, pero solo iba a durar cuatro días. Lo más probable es que Carla y Ariel estuvieran de vacaciones. No sabía por dónde empezar a buscar. Había vuelto de comer con Pedro. No podía engañarle mucho más. Sus besos podían hacer que perdiera el control en cualquier momento. Eran como una fruta prohibida. Ya de niños la había conquistado, pero había creído que como una adulta que era podría controlar sus emociones. No había sido así. Pasaba de la pasión a la desesperación continuamente. Le alegraba que Pedro creyera que era Carla, pero le dolía que pareciera que no le gustaba lo que tenía ante sí. Su hermana no era una santa, pero tenía que ser egocéntrica y ambiciosa si quería triunfar en su profesión. Solo pedía una llamada, no era demasiado. El teléfono seguía sin sonar. Se dió cuenta de que su gemela estaba evitando hablar con ella por miedo a tener que ir a Carramer. Eso era lo último que quería. Si Carla pusiera un pie en Carramer, tendría que someterse a los dictados de Pedro, estaría obligada a casarse con él. La única solución era que se casara con Ariel.  Cuando Pedro se enterara del engaño, no querría volver a verla. Le había dolido bastante ver que al besarla, él no sentía nada, pero ver cómo su indiferencia se convertía en rechazo iba a ser algo difícil de olvidar. Suspiró. Ni la infidelidad de Rafael había menguado su autoestima tanto como la impasibilidad del beso de Pedro. Su orgullo estaba herido, le dolía no poder hacerle sentir a él lo que sentía ella. Tal vez, había querido demostrarle que el matrimonio sin amor existía. A Paula aquello le parecía la mejor receta para ser infeliz toda la vida. Ella no era capaz, aunque hubiera sido su verdadera prometida, de actuar de esa manera, de ser su esposa sabiendo que no la quería. Tal vez Carla lo habría hecho si no hubiera estado enamorada de Ariel. Durante años, a le había preocupado mucho la idea de que su hermana se casara por dinero y se arrepintiera. Ya no tenía que preocuparse por ello. Sus pensamientos quedaron interrumpidos por el llanto de un bebé. Salió al jardín y vió a Nadia, que llevaba a Nicolás en su carrito.


-Vamos a dar de comer a los cisnes. ¿Le gustaría venir? -preguntó la niñera sonriendo.


-Ahora mismo bajo.


Paula se sintió muy emocionada de que Nadia la incluyera en sus planes. Se sentía sola. Pedro se mostraba indiferente con ella, pero su hijo, no. A él le gustaba y a ella le gustaba el niño.


-¿Cómo está hoy mi pequeño amigo? -preguntó al niño haciéndole cosquillas bajo la barbilla. Nicolás se rió-. Supongo que querrá decir que está bien -rio mirando a Nadia.


-Hace tan buen día que pensé en poner una manta junto al lago porque a Nicolás le encanta ver a los cisnes.


Anduvieron en silencio hasta el lago. Allí había cascadas y cisnes negros. El niño tendió los bracitos para que lo sacaran del coche. Paula le agarró y Nadia lo colocó sobre la manta a la sombra de un árbol. Se sentó junto a él y observó cómo jugaba con su sonajero. Aquello la relajó.


-¿Para mí? Gracias, Nicolás-dijo con una inmensa sonrisa cuando el niño se lo dió. 


Ella lo agitó y él lo volvió a agarrar. Al tocarle con sus pequeñas manitas, Paula sintió una gran ternura. De repente, se imaginó que Nicolás era su hijo. Apartó aquello de su mente. Nicolás era de Pedro, que había estado enamorado de su madre. Ni siquiera podía casarse con él. Era una situación imposible. Escondió su zozobra cuando Nadia se arrodilló junto a ella.


-He visto que lleva un mayati -dijo la niñera señalando el amuleto que llevaba Paula en el cuello-. ¿Cómo es que lo tiene? 

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