martes, 15 de abril de 2025

Recuperarte: Capítulo 40

Ella encendió la luz de la cocina, iluminando el moderno espacio. Se había tomado su tiempo para decorarla porque quería que fuera un sitio para divertirse cocinando. Los recuerdos lo emboscaron entonces... Recuerdos de Paula eligiendo los electrodomésticos más modernos del mercado. Recuerdos de ella sobre una escalera, colocando cacerolas. De su hija dormida en un moisés, al lado de la mesa, o de Paula moviendo la mecedora con el pie mientras cortaba verduras... Definitivamente diferente a lo que estaban haciendo ahora.


—Siéntate y prepárate para que te dé de comer.


Paula se sentó en un taburete mientras él abría la nevera. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que hicieron eso? No lo recordaba. La diversión había desaparecido de su matrimonio mucho tiempo atrás.  Se preguntó ahora cómo había dejado que eso pudiera pasar cuando la risa desinhibida de Paula era una de las cosas que más le gustaban de ella. Y esa noche, con el pasado repitiéndose y la preocupación por Juan Pablo, les haría falta. Pedro sacó una botella de agua mineral y la dejó sobre la encimera, al lado del cesto de fruta. Y cuando miró en la despensa comprobó que había guardado allí todos los tarros de chocolate y manteca de cacahuete que le había regalado. Y que estaban casi vacíos.


—¿Qué tendrá el chocolate que le gusta a todo el mundo?


—Debe de ser algo que viene de la infancia. Todos los niños comen chocolate.


No era buen momento para sacar a la luz recuerdos de infancia, pero hablar de Juan Pablo era más fácil que pensar en Camila, especialmente porque tenía que creer que su hermano estaba vivo.


—Juan Pablo y yo solíamos comer bocadillos de mantequilla y chocolate cuando éramos pequeños.


Ella levantó la mirada y Pedro vió que sus ojos se habían llenado de lágrimas.


—Siempre se han llevado muy bien.


—Más cuando éramos pequeños, antes de empezar a trabajar.


Esperaba que ella hiciese algún comentario irónico sobre el tiempo que le dedicaba al trabajo pero, por una vez, no lo hizo. 


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